Resinas Vinílicas

Se obtienen a partir de diversos monómeros con dobles enlaces tales como cloruro de vinilo, acetato de vinilo, cloruro de vinilideno, etc., Figura II.37.

Polimerizan por adición y por acción térmica, en forma de compuestos con largas cadenas hidrocarbonadas, en las que pueden aparecer grupos polares que se desempeñan como mejoradores de la adhesión.

Las resinas vinílicas pueden ser homopolímeros (por ejemplo, cloruro de polivinilo) o bien heteropolímeros (por ejemplo, cloruro-acetato de polivinilo). En este último caso, pueden ser modificadas con un tercer componente que interviene en la polimerización; los grupos presentes definen las propiedades del producto final.

Por definición, las resinas vinílicas se caracterizan por la presencia del grupo insaturado vinilo en su composición; consecuentemente están incluidos, además de los citados homopolímeros y heteropolímeros, las resinas acrílicas y metacrílicas, las resinas de poliestireno, etc.

Sin embargo, y desde un punto de vista práctico, el término vinílicas se circunscribe a los homopolímeros y heteropolímeros citados anteriormente.

El límite de la polimerización (peso molecular medio) durante la síntesis está dado por la solubilidad en mezclas de cetonas con disolventes aromáticos (100-100000 átomos de C). Se comercializan en forma de polvo blanco ligeramente amarillento, Tabla II.9 y Figura II.38.

Las películas son algo duras y requieren por lo tanto un plastificante externo; la relación resina/plastificante varía de 4/1a 10/1 según la naturaleza de este último.

Los plastificantes usuales de las resinas vinílicas son muchos y de diferente naturaleza química; resulta posible citar el fosfato de tricresilo, las parafinas cloradas, el ftalato de dibutilo y otros ésteres derivados del ácido ftálico.

Se emplean geles de castor oil o de arcillas bentónicas como aditivos reológicos. El castor oil habitualmente empleado es un aceite de ricino deshidratado, en forma de polvo blanco ligeramente amarillento; bajo agitación se lo incorpora en una mezcla solvente débil (por ejemplo, aguarrás mineral/tolueno) termostatizada en un rango de temperatura comprendido entre 30 y 35°C; la agitación continúa hasta la formación del gel, el cual tiene un contenido de sólidos aproximadamente del 15% en peso.

Resulta conveniente mencionar que los “wash primers” vinílicos (dos componentes) se emplean no sólo en sistemas vinílicos sino que se especifican en sistemas heterogéneos que incluyen fondos de caucho clorado, epoxídicos, epoxi-bituminosos, etc. por su elevada compatibilidad.

Los “wash primers” vinílicos se deben aplicar sólo sobre superficies metálicas granalladas o arenadas, en una sola capa (5/8 μm de espesor de película seca); se emplean usualmente sobre hierro y aceros pero son también recomendables para favorecer la adhesión sobre superficies de aluminio y chapas cincadas de alto brillo, es decir sustratos no envejecidos aún en el medio ambiente.

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